Nothing is impossible

Onda Adidas, porque no puedo salirme del entorno. Fútbol, fútbol, fútbol.
Y que se yo, demasiadas emociones en menos de 24 horas. Que me regalen algo que espero desde hace unos dos o tres años. Que me regalen algo con lo que sueño desde hace unos cuatro o cinco meses... Y que además, me ofrezcan regalármelo una y otra vez mientras yo quiera. Ah, no puedo, mi cuerpo no soporta tanta felicidad. Bueno en realidad si :3 Pero me siento explotar. Me acuesto en la cama, doy vueltas. Agarro la cámara, doy vueltas. Me levanto, doy vueltas. Mi cabeza da vueltas y no de confusión sino porque todo lo que me está pasando es complicado de organizar, es demasiado y me gusta.
Y aunque hoy esté todo genial, yo y mi velocidad supersónica para ilusionarme, podemos mandar todo al carajo en cuestión de segundos. Pero no pienso en eso ahora, pretendo disfrutar lo más posible, dejar que todo pase solo, ser espontánea y no apurar nada. Pretendo. Tal vez nada pase como yo pretendo, tal vez estoy tan dada vuelta que no se qué escribo.

.LOVE.